Nuestro proyecto no puede avanzar sólo recabando información, necesitamos contrastar nuestras hipótesis y comprobar lo investigado. Para ello decidimos pedir ayuda a unos verdaderos expertos, pero éstos no podían venir al cole, así que nos toca de nuevo salir a buscarlos. En esta ocasión nuestros pasos nos llevaron a la Cueva de Píñar, la cueva de las Ventanas. Allí los y las guías, nos explicaron todo lo que se ha descubierto en la cueva y las conclusiones que se han podido sacar de esos hallazgos.
Como siempre preparamos la salida en clase los días antes: reservar el autobús, organizar las parejas en el plano para sentarnos, listado de posibles preguntas, listado de las cosas que vamos a necesitar…, ya sabéis un poco de organización.
La visita la realizamos el día 21 de febrero y nos resulto muy interesante. La primera sorpresa fue genial, nos encontramos con un «prehistórico» entrañable Cocochumbo que, aunque no hablaba muy bien, nos resultó muy simpático.
Cocochumbo nos indicó dónde estaba la cueva en la que vivieron los prehistóricos, pero nos avisó de que estaba en lo alto de la montaña. Como por suerte no estamos en la prehistoria, pudimos subir en un trenecito muy gracioso. TREN
Una vez en la cueva la visita nos resultó muy reveladora, tanto por todo lo que nos iban explicando las guías, como por todas las conclusiones que nosotros íbamos sacando: los habitantes de la cueva habitaron en el neolítico porque vimos que sabían cuidar animales, hacer vasijas para recoger agua, también nos dijeron que encontraron utensilios para recoger y moler los cereales, por eso pensamos que ya sabían cultivar y no eran nómadas…. Vimos muchas de las cosas que habíamos investigado y otras nuevas y decidimos tomar buena nota para luego anotarlo en nuestro mapa.
Cuando acabamos la visita nos dio tiempo a jugar un poco, ver las aves rapaces, comer, hacer los talleres prehistóricos de pintura y grabado….en fin un día completito pero mereció la pena.